Cuando tiene una empresa en quiebra, tiene a su disposición varias soluciones. Tiene la opción de transferir la empresa o disolverla. Esta última solución requiere procedimientos bien definidos. Descúbralos en este artículo.
Disolución de una empresa: las causas
Las posibilidades de disolución de una sociedad son enormes. Puede ser automática, o llevada a cabo por los socios de la empresa. Del mismo modo, la disolución de una sociedad puede ser decidida por un juez o un abogado. De hecho, esta decisión, ya provenga de los socios, del abogado, banca o del propio empresario, obedece a varios factores. Además, el vencimiento del plazo fijado cuando se constituyó su sociedad es una causa de su solución. Ello conllevará, probablemente, la disolución automática de su sociedad. Sin embargo, tiene la posibilidad de prorrogar la vida de su empresa tras una reunión de todos los socios. Además, las deudas y la imposibilidad de pagar a los empleados de la empresa también pueden provocar la disolución anticipada de la sociedad. Además, el objeto social también es un factor que conduce a la disolución de una empresa. Cuando haya podido realizar el objeto social de su empresa, ésta podrá disolverse. Si también tiene dificultades para realizar su objeto social, puede producirse la disolución de la empresa. Sin embargo, si la disolución de la empresa está relacionada con el objeto social, el cierre también es automático.
Disolución de una empresa: procedimientos a seguir
La disolución de una empresa, sea cual sea su causa, debe seguir un proceso bien definido. Para ello, debe celebrar una junta general con todos sus socios para nombrar un liquidador amistoso. El liquidador se encargará de vender todos los activos de la empresa y reembolsar a los acreedores. El segundo paso en el proceso de disolución de una empresa es publicar un anuncio legal. A continuación, presentará un expediente de modificación de las formalidades que probablemente le proporcionará el liquidador. El cuarto paso es celebrar una junta para determinar el fin de la liquidación. El anuncio del cierre irá seguido del archivo de los expedientes.